11 Mar

Aceptación y afrontamiento

Aceptación y estrategias de afrontamiento

En este post nos gustaría comentar la importancia que tiene la aceptación para poder solucionar mejor ciertas situaciones que la vida nos pone por delante. La aceptación no es binaria, no es “ahora no y luego sí para siempre”. Si concebimos la aceptación como un proceso nos situaremos progresivamente más cerca de la realidad y lo haremos al ritmo que podamos hacerlo.

 

Banco «Si no fos»

Quiero empezar con una historia. En la fachada del Ayuntamiento de Palma hay un banco de piedra en el que la gente se sienta, ahora muchos turistas, antes más vecinos. Está situado en un bonito entorno; en verdad, el edificio es señorial y Palma es una ciudad linda. Popularmente se le conoce por el banco “Si no fos” (en castellano, “Si no fuera”) y hace mención al inicio de una frase muy típica de las personas mayores: “si no fuera por las piernas, estaría muy bien”, “si no fuera por el dolor de espalda, estaría muy bien” y cosas así.

Estos días lo he recordado por varios motivos: uno, mi cumpleaños y notar el paso de los años, “si no fos…” y otro, por una anécdota que me sucedió en el hospital en el inicio de una conversación con un señor ya octogenario. Al preguntarle cómo estaba me contestó, con muy buen humor, “si no fuera porque estoy en el hospital estaría muy bien”. Esbocé una leve sonrisa, me hace gracia esta expresión, “claro, está usted en un hospital, algo le pasa”, pensé y entré suavemente en la entrevista con él.

Dicho de esta manera, parece que los achaques de los años, o las consecuencias de tener ciertas enfermedades, no van con uno. Puedo interpretar que la aceptación es baja, pero realmente no lo sé. Para saberlo, necesitaré escucharle.

 

Estrategias de afrontamiento

Las personas tenemos maneras diferentes de afrontar aquello que nos está ocurriendo. Si es algo de importancia, suele darse una primera fase de impacto, tal vez de incredulidad, empezar a asumir que algo pasa y actuar. En esto, vamos fluctuando entre creerlo y no creerlo, y lo vamos aceptando con el tiempo e integrándolo en la realidad compartida.

aceptación y afrontamiento

Respecto a la conducta, lo podemos abordar bien con estrategias de afrontamiento activas (te interesas, preguntas a gente qué hacer, buscas soluciones, buscas el contacto social y estrategias similares), pasivas (esperas que otros te ayuden, te resignas, te quejas…) o indiferentes (no va contigo lo que te pasa). Son como tendencias de acción, suelen predominar unas u otras. Es como jugar a las cartas con unas reglas determinadas que, afortunadamente, podemos ir cambiando con la experiencia acumulada y ajustando a las situaciones que vamos viviendo.

Para ello, se necesita una reflexión consciente y serena, y esto no puede ser posible en muchos casos al inicio de todo, sobre todo porque las emociones se suelen alborotar y cuando esto nos ocurre, los circuitos cerebrales “emoción-razón” también se alborotan y el razonamiento no funciona en su grado óptimo.

Tengo claro que hacemos lo que podemos, unos de manera más activa, otros de manera menos activa, con una historia personal y seguramente, familiar detrás. También tengo claro que, paradójicamente, para intentar cambiar lo que no queremos hemos primero de aceptarlo.

Nos interesaría conocer tu opinión al respecto o cualquier otra reflexión que quieras compartirnos.

Para ello, puedes utilizar nuestro formulario de contacto. ¡Gracias!

Maite García, Psicóloga Clínica y Coach, PS|CO

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