13 May

Cómo podemos abordar la ansiedad

Ansiedad: diferentes abordajes


Siguiendo el hilo de posts anteriores en nuestro Blog PS|CO, consideramos la ansiedad como una respuesta emocional ante diferentes situaciones vividas. Estas situaciones pueden ser “reales”, esto es, son objetivas y están compartidas con otros o pueden ser “imaginadas”, es decir, ocurren en nuestro interior y atañen a la propia subjetividad en relación al presente, al pasado o al futuro proyectado. Sea de una manera o de otra, el resultado es el mismo: la ansiedad, sus manifestaciones y consecuencias.

En el post titulado Reacciones a la ansiedad comentamos las diferentes manifestaciones de la ansiedad ya que contamos con varios sistemas de respuesta, que son el sistema cognitivo, el sistema psicofisiológico y el sistema motor.

Nuestro interés ahora es centrarnos en cómo podemos abordar la ansiedad, dependiendo del predominio de uno u otro sistema de respuesta.

 

Qué podemos hacer para combatir la ansiedad

Esto estará en función del sistema que predomine. Veamos:

 

Sistema cognitivo

✔ Si lo que predomina es la ansiedad de tipo cognitivo (pensar mucho sobre algo, inquietud por lo que pueda pasar, sentimientos de vergüenza, entre otros), a la persona le cuesta en gran medida desconectar de estas preocupaciones ya que cualquier cosa se las activa. A veces, me imagino un tiovivo donde los pensamientos giran una y otra vez, montados en el caballito blanco o sentados en el coche de bomberos… damos vueltas con ellos, a veces saltamos de uno a otro, otras veces dudamos qué hacer. Realmente, no podemos pararlos voluntariamente. En este caso, sería pertinente aplicar la terapia cognitivo-conductual (TCC) y empezar a analizar estos pensamientos y sus distorsiones para ser más hábil en detectarlos y cuestionarlos. Así se podrá ir parando el tiovivo…

 

Sistema psicofisiológico

✔ Si predomina la ansiedad de tipo psicofisiológico como, por ejemplo, palpitaciones, opresión en el pecho, sensación de rubor interno, etc., a la persona le cuesta también mucho pararlo. Si piensa en hacerlo, suele dispararse mucho más, por ejemplo, si pensamos que vamos a ruborizarnos, es más probable que esto ocurra.  También aquí es útil aplicar la TCC y es muy aconsejable combinarla con técnicas de relajación y respiración, Mindfulness, Coherencia Cardiaca, Biofeedback… En todos ellos, se entrena la capacidad del organismo para regular estados internos (tensión muscular, respiración, latido cardiaco…) y pueden ser un buen recurso dentro de un paquete terapéutico más amplio.

 

Sistema motor

✔ Si predomina la ansiedad de tipo motor (movimientos repetitivos con una pierna o mano, sensación de inquietud interna, etc.), también es difícil pararlo voluntariamente. También ayuda la TCC, combinada, por ejemplo, con técnicas centradas en aumentar la propia consciencia corporal y entrenar nuevas maneras de actuar –aquí curiosamente entrarían técnicas de coaching

 

En líneas generales, saber cómo solemos manifestar la ansiedad y describirla, ayuda a analizarla. En PS|CO elegimos los abordajes (y sus combinaciones) más oportunos de manera individualizada en cada caso.

Al ir abordando los pensamientos y creencias que mantienen las manifestaciones de la ansiedad, y también estas mismas, avanzaremos bastante en su abordaje. Sin embargo, en algunos casos, estos síntomas se entrecruzan con conflictos internos y temas no resueltos, y es conveniente ampliar el foco de la terapia. Volveremos a ello en próximos posts en nuestro Blog PSICO.

Será un gusto conocer tu opinión. Para cualquier consulta u observación, contáctanos

¡Gracias!

Psicología y Coaching PS|CO

 

Maite García, Psicóloga Clínica y Coach, PS|CO

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