Comunicación y solución de conflictos en distancias cortas
Resolución de conflictos
Las parejas que funcionan bien no existen sin conflictos. También, estos son inherentes a toda relación afectiva duradera, en cualquier ámbito (familiar, amistoso, laboral, etc.). El problema no es tener conflictos, es no solucionarlos adecuadamente. Si nos enredamos una y otra vez para intentar solucionar algo, si presionamos a una determinada solución, si evitamos el conflicto o su solución, si cedemos casi por sistema… claramente, tenemos problemas.
Las parejas que funcionan bien se diferencian en cómo solucionan sus conflictos. En este post, queremos abordar los indicadores para ello ya que mediante el estilo del discurso es posible saber si dos personas son buenas o malas solucionadoras de conflictos.
Pautas de comunicación conflictiva
El psicólogo John Gottman, de la Universidad de Washington, las investigó en el contexto de la terapia de pareja. En su Love Lab, creó un método para analizar las disputas de las parejas, prediciendo divorcios en cinco minutos, con más del 90% de éxito. Fue posible analizando la comunicación verbal y no verbal de las parejas estudiadas.
Entresacó varias pautas comunicacionales, auténticos venenos en las relaciones, a los que llamó “Los jinetes del apocalipsis”, en clara referencia bíblica a los cuatro caballeros que anunciando primero la conquista llevaban a sus pueblos a la muerte.
Estas pautas de comunicación disfuncionales son cuatro:
• Crítica
• Menosprecio
• Defensa / contrataque
• Muro
Definiríamos la CRÍTICA como reprochar al otro, dándole la responsabilidad de lo que pasa o de la carencia que tenemos. “Siempre lo haces así”, “Nunca podremos ahorrar con tu actitud”, podrían ser ejemplos.
En el MENOSPRECIO se une el rechazo y la falta de respeto, expresado con agresividad, de uno u otro tono (sarcasmo, ironía despectiva, gestos irrespetuosos, insultos…). “Sí, sí, como tú siempre piensas en mí”, “Iba a llamarte imbécil, pero mejor me lo callo”, como ejemplos. Nota: le has llamado imbécil, ya no lo puedes callar porque lo has dicho.
En la DEFENSA / CONTRATAQUE, me gusta llamarle “guerra de guerrillas”, todo lo que se diga se puede usar en tu contra, en el presente o en cualquier pasado real o imaginado. “Ahora dices esto, no lo decías, no, cuando te ayudaba”, “ahora me vas a decir que fui yo”, por ejemplo.
El MURO sería la representación simbólica de encerrarse en el propio mundo sin considerar las peticiones o acciones de los demás. Varios ejemplos: ante la pregunta: “¿Qué te pasa?”, la respuesta: “Nada” (con una cara y postura diferentes a lo expresado), “tú debes saber lo que pasa, lo has propiciado”, etc.
Comunicación disfuncional y conflictos
Ninguna de ellas ayuda a solucionar conflictos y, de hecho, son disfuncionales y generadoras de más conflictos. Cubren necesidades no satisfechas, que no sabemos cómo cubrir y son más evidentes en situaciones de estrés o cuando éstas son acumulativas y crónicas.
Como buenos guerreros, suelen escalar en la espiral de la violencia. Cuando son continuadas en el tiempo y predominan en la relación, crean una gran incomodidad y nos sumergen en un ambiente tóxico, enredados en unas soluciones que aumentan más los problemas.
Es importante señalar que, aunque surjan en el contexto de una Terapia de pareja, también pueden ocurrir en otras relaciones estrechas como las que se dan en los equipos de trabajo.
El conflicto no es el problema, el problema es no resolver el conflicto
Mejorando la comunicación
Para intentar cambiar estas dinámicas por otras más funcionales suele ser útil, en un primer momento, conocerlas e identificarlas para minimizar sus efectos y empezar a buscar otras alternativas. Solo las encontraremos si reflexionamos sobre nuestra actuación y si queremos actuar de manera diferente.
También hay maneras para contrarrestarlas, utilizando estilos asertivos y la comunicación no violenta. Así:
- * La crítica puede ser neutralizada con una petición concreta de algo que se necesite.
- * El menosprecio puede disminuirse al detectar la incomodidad sentida, gestionar la emocionalidad y hablar de lo que pasa.
- * Si nos peleamos por cualquier cosa, nos ayudará buscar puntos comunes y aceptar como propia esa pequeña parte de verdad, como un primer paso hacia la paz.
- * Ante un muro, podemos mostrar curiosidad y firme propósito de querer comprender genuinamente su interior.
Nos adentraremos en territorios de paz, campos propicios para acercarnos emocionalmente a las personas que nos rodean y solucionar mejor aquello que temporalmente nos separa.
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Maite García, Psicóloga clínica y Coach, PS|CO