21 Jul

La escucha en los equipos de trabajo

¿Me está escuchando?


¿Te ha pasado alguna vez lo siguiente? Estás en el trabajo hablando con alguien y tienes el convencimiento que el mensaje no llega. Te preguntas a ti mismo: ¿Me está escuchando? ¿No me estoy explicando bien? ¿No le está interesando? por solo apuntar unas pocas preguntas. ¿Te enfadas? ¿te resignas? por apuntar también algunas de tus reacciones. Si pasa ocasionalmente, no tiene mayor importancia. El problema es su recurrencia ya que tanto el rendimiento como la satisfacción laboral suelen irse juntitos de la mano.

En este post nos gustaría centrarnos en la escucha y sus repercusiones en la comunicación dentro de los equipos de trabajo para minimizar su influencia y disminuir así el estrés laboral.

 

¿Qué pasa cuando se da una mala comunicación en equipos disfuncionales?

Una señal de que un equipo no funciona tan bien es la escasa escucha mutua entre sus miembros; digamos que, por lo general, no suelen estar en la misma onda. La comunicación no fluye de manera habitual en tú hablas-yo escucho, seguido por yo hablo-tú escuchas, las veces que sea flexible y dinámicamente.

Pongamos varios ejemplos que pueden darse en conversaciones laborales:
– te dice que te escucha, pero está realizando otra tarea; ni te mira
– te suele comentar algo ajeno a lo tratado, que ni de lejos tiene nada que ver
– te corta de manera directa y habla de lo que le interesa
– niega lo que dices (ej. “no tienes que pensar eso”) y te reitera su (único) punto de vista
– siempre te da su opinión, se la pidas o no
– es especialista en hablar de sí mismo (ej. familia, aficiones…) y en cualquier tema, es el mejor
– compite abiertamente o es despectivo directa o indirectamente

Los ejemplos anteriores muestran niveles de escucha bajos. La mayoría de las veces, el nivel de escucha suele permanecer inconsciente, es decir, el grado en el que solemos escuchar puede ser mínimo e incluso inexistente y no nos damos cuenta de nuestro comportamiento habitual.

 

¿Cómo solemos reaccionar ante niveles bajos de escucha?

Sentirse no escuchado lleva a muchas personas a sentirse incómodas en estas situaciones y a actuar en consecuencia: protestando, poniendo mala cara, mostrando una mala actitud, burlándose, callándose, marchándose, etc. Estas conductas suelen ser reactivas a la situación que las ha provocado y tienden a empeorarla.

Algo que nos indicará que estamos empezando a sentirnos afectados por la situación es atender a nuestros procesos mentales. Al principio, normalmente sin darnos cuenta, empezamos a pensar en exceso en el tema, recreamos la situación y la repetimos interiormente o con alguien de nuestra confianza.

Si te está pasando algo así, ves alerta: seguramente estás entrando en un bucle tóxico (o ya estás metido hasta las cejas en él). Es importante detectarlo e intentar salir de él. Ten en cuenta que las repeticiones de contenidos negativos tienen consecuencias perturbadoras en nuestras emociones y en nuestro bienestar, abonando el terreno al estrés laboral.

Por lo general, los intentos de solución del tipo lucha, huida o rumiación suelen perpetuar el problema y aumentar la conflictividad dentro del equipo de trabajo. Y casi siempre van seguidos de una disminución de la motivación laboral y del sentimiento de pertenencia al grupo.


El inicio de una posible solución será diferente según el rol dentro del equipo de trabajo


Si eres el líder del equipo te orientamos a que te detengas a analizarlo: un equipo funciona en gran parte en función de su liderazgo. El coaching ejecutivo o de equipos  puede ser una buena propuesta.

En todo caso, la toma de conciencia y la proactividad para actuar de manera diferente son claves. Es decir, es esencial darse cuenta del bucle tóxico de los propios pensamientos centrados en este tipo de dificultades, de cómo solemos escuchar y cómo reaccionamos al no ser escuchados. Ir un poco más allá de nosotros mismos nos permitirá poder realizar cambios en nuestras interacciones laborales.

 

Para cualquier cosa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

 

¡Gracias!

 

Psicología y Coaching PS|CO

 

Maite García, Psicóloga Clínica y Coach, PS|CO

related posts

LEAVE A COMMENT