Hacia la interdependencia
Dependencia, independencia e interdependencia.
Nos movemos progresivamente sobre un continuum de madurez, desde la dependencia hacia la independencia y hacia la interdependencia
(Stephen R. Covey)
En línea con anteriores posts en nuestro Blog PS|CO, hoy nos centraremos en concreto en la interdependencia en cualquier ámbito de la vida (pareja, familia, amistades, trabajo…) y cómo podemos desarrollarla. Curiosamente, para llegar a ser interdependientes, hemos de ser antes personas independientes y para ser independientes, hemos de ser previamente dependientes. ¿Podemos ir más atrás? No, nuestra entrada al mundo es desde la dependencia más absoluta. Veamos el proceso.
De la dependencia a la interdependencia, pasando por la independencia
Dependencia
Como decíamos, de bebés somos absolutamente dependientes de nuestras figuras de apego, que nos alimentan, lavan, visten, cuidan, miman, aman, consienten, educan…. La personalidad se nutre de los estilos de crianza y del tipo de relación al que nos vemos sometidos, algunos más favorecedores de la dependencia o independencia que otros. En todo caso, en los primeros años de vida no podemos hacer nada más que querer a quien está a nuestro alrededor y se ocupa; casi seguro que nos irá mejor luego en la vida si lo han hecho suficientemente bien. Al crecer, la manera de relacionarnos con la familia evoluciona, vamos ganando cuotas de independencia en algunas áreas: cuidado personal, tareas compartidas, estudio, ocio, etc., a medida que nuestra madurez (y entorno) lo permiten.
Independencia
Y, llega la adolescencia y su talante cuestionador. En esos años, se dan grandes pasos hacia la independencia, en ocasiones, de forma rotunda y escasamente eficaz al no estar suficientemente preparados. Pero, de todo se sale, hasta de la adolescencia, aunque, si me permiten la broma, ni muchos afectados ni sus (sufridos) padres lo puedan imaginar.
Interdependencia
Al madurar como adultos, de manera natural se van equilibrando áreas y aspectos en los que somos independientes con otros en los que nos permitimos ser dependientes. Y, esto favorece poder crear relaciones interdependientes si se dan las condiciones para ello.
Sin embargo, hay personas que se quedan en el cuestionamiento permanente, algo así como decir a todo que no (sin pasarlo por el filtro de la conciencia) ya que se aferran a su valiosa independencia. Y, por otra parte, otras personas se quedan en el acatamiento perpetuo, en asentir a todo sin cuestionarse sus propios deseos para seguir sintiéndose queridos. En ambos casos, el precio pagado es un alto grado de malestar personal y múltiples conflictos interpersonales.
La interdependencia, el camino para vivir plenamente
Relaciones interdependientes
En condiciones normales, la interdependencia se genera como un estilo relacional donde la persona ha aprendido a manejarse de manera independiente en un amplio rango de situaciones en su vida y desea vivir de manera plena con otras personas significativas. Porque somos seres sociales. Porque es un anhelo humano amar y ser amado. Porque queremos cuidar y ser cuidados, compartir, ser importantes en la vida de otro, ocuparnos bien de nuestras cosas, colaborar en proyectos comunes, crear, transcender, por nombrar solo varios ejemplos. Dejo a su imaginación continuar el listado.
Como vemos, sólo podrán llegar a construir relaciones interdependientes las personas que se manejan suficientemente bien con su propia independencia y con la de los demás, y que pueden ceder cuotas de la propia libertad en un equilibrio sano. Por ejemplo, en algunos aspectos te cuidaré y en otros, “dejaré” que tú me cuides, de manera natural y fluida. La comunicación suele ser un valor, así como el conocimiento y el respeto mutuo.
En las relaciones interdependientes, se “ven” personas completas, se las trata por su propio valor genuino y legítimo, de manera responsable, no como medios para conseguir objetivos.
Espero que estas notas hayan ayudado a clarificar un poco más el concepto de la interdependencia, que iremos ampliando. Si te sientes atrapado en relaciones insanas, te recomendamos la lectura de estos posts: en asuntos amorosos y en equipos de trabajo, para identificarlas y poder hacer algo al respecto para salir de ellas. Para cualquier cosa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, gustosamente te atenderemos.
-Y ahora también te ofrecemos nuestros servicios de manera online–
¡Gracias!
Maite García, Psicóloga clínica y Coach, PS|CO