Memoria y significado

Cada persona es ella misma, y sus circunstancias, y como no, sus experiencias, emociones, recuerdos, su forma habitual de ser, actuar, pensar, moverse… Al pensar en nuestra identidad echamos mano de los recuerdos y en el álbum biográfico y relacional que todos llevamos dentro, nos vamos definiendo, sintiéndonos propios.

En este post queremos centrarnos en la memoria que nos define y significa, y también en cómo se puede vivir su pérdida.

Tipos de memoria

Existen zonas cerebrales que dan soporte a la memoria y permiten su funcionamiento dentro de la integridad y complejidad del cerebro. Nos resulta muy útil en nuestra vida.

La empleamos, por ejemplo, en el quehacer diario teniendo presente diferentes aspectos de algo que estemos manipulando y lo recordamos durante espacios cortos de tiempo. La “maquinaria” se pone en marcha para aprender y almacenarlo para más tiempo, si nos interesa hacer el esfuerzo. En esto, nos pueden ayudar las emociones, en algunos casos. Se crean “archivos”, unos con contenidos más biográficos, otros más culturales, unos con ciertos elementos visuales o auditivos, otros con olores, gustos, sabores… también con procedimientos y estrategias, planes de acción, tareas… y hasta nos condicionamos sin saberlo. Los almacenes nos permiten conocer mejor lo que nos rodea y ahorrar tiempo; la novedad constante sería muy poco adaptativa.

La memoria puede deteriorarse por diferentes causas

Su deterioro puede ser variable. Se produce al dañarse las diferentes estructuras cerebrales que la sustentan, y como son varias y relacionadas, producen tipos diferenciados de procesos amnésicos. Sin embargo, a veces, las quejas de memoria tienen otras causas, a parte de las orgánicas, enmascarando estados anímicos. Todo ello requiere un estudio exhaustivo.

Hoy queremos centrarnos en una enfermedad crónica neurodegenerativa, esto es, afecta al cerebro y su curso es progresivo. No tiene tratamiento curativo.

En sus primeras fases, la persona puede ser consciente de que algo no va bien, que le cuesta más realizar ciertas actividades habituales y retener novedades.
Al avanzar la enfermedad, va perdiendo la conciencia de sus propios fallos. Olvida los hechos más recientes y sigue recordando los pasados, que poco a poco irá olvidando.
Además, se afectan progresivamente otras áreas, como la planificación, la orientación, el lenguaje, entre otras.
Al agrandarse el deterioro de memoria y de otras funciones cognitivas, la persona enferma va perdiendo también significados compartidos con los demás y se modifican aspectos relacionales. La gestión emocional también sufre cambios.

A medida que la enfermedad progresa, la consciencia de uno mismo como un proceso eminentemente personal e íntimo irá alterándose. Incluso con tantas pérdidas vividas, entiendo que el ser humano sigue intentando reconstruir su propio mundo, darle una coherencia. Me pregunto si con estos significados alterados, ¿se interpreta en función de lo que resta en la memoria? ¿se versionan identidades pasadas, de épocas preservadas?; el yo mismo que acompaña ¿continua presente? ¿se aniña? ¿sabe que existe un fin?

* Hablas de la Enfermedad de Alzheimer, que afecta a la memoria, y es la causa más habitual de demencia.

* Así es, afecta primero a la memoria y progresivamente a otras funciones mentales cursando con un deterioro cognitivo importante. Su vivencia debe ser una de las más duras a las que puede enfrentarse una persona.

En España, entre un 3 y un 4% de la población de entre 75 y 79 años está diagnosticada de Enfermedad de Alzheimer

Desde 1994, la Organización Mundial de la Salud proclama cada 21 de septiembre el Día Mundial del Alzheimer.
Hoy, 21 de septiembre de 2020, sumamos en PS|CO Psicología y Coaching nuestro granito de arena a la concienciación y visibilidad de esta enfermedad que sufren lamentablemente muchas personas y sus familiares.
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