10 Jul

Insatisfacciones en la pareja 

⸺ A dónde va nuestro amor ⸺

En pareja se viven muchísimas sensaciones y emociones. En un post anterior revisamos cómo vamos cambiando los roles en pareja de forma normal a lo largo del tiempo. El amor filial, el amor basado en el compromiso, el amor de amigo y el amor pasional van tomando predominancia, naturalmente, unos u otros, solos o en combinación, según épocas y fases de desarrollo, en una interdependencia sana.

En este post, queremos centrarnos en las consecuencias de imponer un solo rol de estos cuatro analizados. Veremos que tendremos sus fortalezas, pero también correremos el riesgo de anquilosarnos; las insatisfacciones en la pareja crecerán y aumentarán las probabilidades de sentirnos frustrados en nuestra vida.

 

¿Dónde va nuestro amor si nos centramos solo en uno de sus roles?

Veámoslo uno a uno:

El rol basado en el amor filial nos lleva a proteger y a cuidar. Si va unido a los otros roles, aporta la fortaleza de la regulación emocional óptima de ambos miembros de la pareja.
Sin embargo, si el único rol existente es el amor filial, este se vuelve rígido: solo un miembro de la pareja cuida y el otro permite ser cuidado. El peligro radica en asumir una autoridad normativa o defensiva según sea el caso. Lleva a relaciones enfermizas, co-dependientes y frágiles, con muchos riesgos.

⊳ El rol del compromiso tiende a asumir responsabilidades por la pareja y la familia. Dentro de la globalidad con los demás roles, aporta la gran fortaleza de los proyectos comunes y se conjuga con la vivencia sana de la propia soledad, dada de manera normal en toda relación sentimental.
No obstante, si el rol experimentado es solo el compromiso, es decir, si solo permanecemos unidos por la responsabilidad que hemos contraído o porque no nos vemos en otro “estado civil”, podemos agobiarnos y sentir que nos estamos sacrificando. Sería como un amor vacío, de puertas hacia fuera.

⊳ El rol de amigo implica gustos, aficiones y proyectos comunes, hablarte y escucharte, escucharte y hablarte…., compartiendo momentos, por ejemplo, de manera divertida y lúdica, unas veces; de manera conmovedora y empática, otras veces. Junto a los demás roles aporta la enorme fortaleza de la infinidad de momentos vividos de manera tan amigable.
Si solo nos une el rol de amigo podremos estar muy cómodos, pero seremos amigos y no seremos pareja. Está bien si lo tenemos claro. Si no, estaremos en una zona de confort, donde nuestro desarrollo puede ser muy precario.

⊳ Por último, el rol de la pasión nos lleva a vivir nuestra propia sensualidad y los placeres de la intimidad con el otro. Si está combinado con los otros roles, esta es su gran fortaleza.
Aunque sea muy satisfactorio, si solo nos une la pasión seremos amantes, que está bien si es lo que queremos ser, pero no seremos pareja. Si pretendemos ser pareja con solo esta vía, es posible quedar atrapados en un hedonismo franco, con muchos riesgos en la relación y nos veremos recortados en nuestro desarrollo pleno.

En resumen, el problema reside en anclarse en uno de los cuatro roles posibles, el que sea, obviando los demás. Si solo actuamos uno de ellos, obtenemos sus beneficios, pero a cambio de insatisfacciones; como un proyecto frustrado. Pensamos que este proyecto se fortalece, sin duda, al entrelazar los cuatro roles con flexibilidad dentro de la vida en pareja.

Te invitamos a reflexionar sobre ello. ¡Gracias por leernos!
Estaremos encantados de conocer tus opiniones mediante el Formulario de Contacto.

Maite García, Psicóloga Clínica y Coach, PS|CO

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