¡Feliz Navidad!

“La felicidad solo puede ser hallada en el interior”

Epícteto

De acuerdo, van a ser unas fiestas muy distintas y tendremos que cambiar muchos hábitos y consideraciones, pero no tienen que ser malas. ¿Y si vemos la botella de cava medio llena en vez de medio vacía?

Proponemos asumir esta celebración como un reto del que podamos extraer consecuencias positivas. Para ello, nuestra mentalidad es determinante. ¿Cómo podemos centrarnos también en lo bueno y buscar fórmulas innovadoras para aprovecharlas?

Una Navidad distinta, pero no por ello peor

Podemos poner mucho de nuestra parte para que estas navidades estén llenas de felicidad, esperanza y amor.

1. Adelanta unos cuantos días la decoración navideña del hogar o decora la casa en el caso de no hacerlo por costumbre. Cambiar la decoración de la casa con este toque tan distintivo y mágico nos trae todos esos recuerdos positivos de nuestra niñez,

2. Mira hacia el futuro con esperanza, ilusión y fuerza. Está bien consultar fotografías y recuerdos pretéritos de otras celebraciones y de las personas con las que, por diferentes motivos, no vamos a estar. Pero asomémonos con ilusión o esperanza, sabiendo siempre que, de una forma u otra, nos acompañan en nuestro camino.

3. Apuesta por la positividad y la sonrisa. Está demostrado que nuestra conducta influye en cómo nos sentimos. Cuando no nos encontramos pletóricos, sonreír y pensar en positivo, o al menos actuar como si lo hiciéramos, optimiza nuestra actitud y nuestro tono, por lo que empezamos a sentirnos muchísimo mejor.

Tu felicidad depende también de ti

4. Aprovecha las tecnologías de la comunicación. Nos ofrecen otra manera de estar con los nuestros: menos cálida, intensa y plena, estamos de acuerdo; pero es un sucedáneo reconfortante que nos vendrá muy bien. Además, si somos positivos, ¿no es un buen momento para contactar con esas personas alejadas con las que no solíamos hablar antes de ahora?

6. Aceptación y adaptación, esa es la clave. De nada sirve negar la realidad o fustigarnos con ella. Sabemos que esta Navidad será distinta, pero nos puede aportar nuevas vivencias y lo menos positivo terminará pasando. Al terminar seremos más fuertes, porque nos conoceremos más a fondo.

7. Redescubrir la esencia de las Navidades. ¿Hace cuánto que no nos paramos a pensar en ello? Ahora es el momento. Las luces, los excesos, las compras compulsivas y los postureos no son lo principal de estas fiestas, como tampoco lo son en la vida. El amor, la ilusión y la esperanza, sí, y es buen momento para pararnos a pensar en lo que de verdad nos importa y nos da sentido. ¿Nos ponemos con ello?

Incluso ahora, nuestra Navidad puede ser muy satisfactoria, depende también de nosotros. Y el año que viene, cuando todo haya pasado, nos reuniremos con más ganas y disfrutaremos recordando con los nuestros cómo la vivimos.

Desde PSICO te acompañamos y guiamos durante este periodo tan señalado. Contacta con nosotros!!!